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El 8 de junio se celebra el Día del Citricultor. La fecha se estableció en 1969 para celebrar la importancia de este profesional que fomenta la fruticultura en Brasil.
El país es un productor tradicional de cítricos, principalmente variedades de naranjas, limones, limas y mandarinas. El consumo de estas frutas también está presente en los hábitos alimenticios de los brasileños, tanto en fresco como en zumos y postres.
Brasil es el mayor productor de naranjas del mundo y el mayor exportador de zumo de naranja, con una cuota de mercado del 80%. Si sumamos la superficie plantada de fruta en el país, son más de 590 mil hectáreas.
Los cítricos están presentes en todos los estados brasileños, pero los principales productores comerciales son Minas Gerais y São Paulo.
La estimación de la cosecha de naranja 2021/22 en el cinturón citrícola de São Paulo y Triângulo/Sudoeste Mineiro, según Fundecitrus, es de 294,17 millones de cajas de 40,8 kg.
La citricultura representa un sector fundamental en la cadena frutícola, no sólo por su protagonismo internacional, sino también por la generación de puestos de trabajo, y el sustento de muchas familias que viven de la actividad.